Por primera vez, un restaurante vegano gana una Estrella Michelin

Se trata del restaurante vegano ONA, ubicado en Francia. Claire Vallée es la chef responsable del logro.

Hasta ahora, las Estrellas Michelin fueron otorgadas a restaurantes de todo tipo, pero no a uno de comida vegana. Gracias a la chef Claire Vallée y su restaurante ONA (Origen No Animal), la gastronomía vegana obtuvo por primera vez este reconocimiento.

Ganar una Estrella Michelín es un reconocimiento que significa un hito en la carrera de los chefs. Son otorgadas luego de que inspectores acuden de manera anónima al restaurante y evalúan los platos y el lugar siguiendo ciertos criterios de calidad.

El máximo de estrellas que un restaurante puede obtener es de tres, aunque es muy difícil conseguirlas. El restaurante francés ONA, ubicado en la comunidad de Arés, es el primero de gastronomía 100% vegetal que gana una Estrella Michelin.

El desafío de llevar la gastronomía vegana a un nivel superior

La demanda de alimentos veganos viene en alza, a medida que aumenta la conciencia por el respeto a los animales y al planeta. Si bien hoy hay diversidad de ofertas, los restaurantes dedicados exclusivamente a comida vegana no abundan.

Claire Vallée, orgullosa propietaria y chef de ONA, demostró que la comida vegana gourmet está a la altura de la gastronomía de más alto nivel. Aunque el camino para obtener el reconocimiento internacional fue dificultoso.

Ahora, la Estrella Michelín recibida “lleva definitivamente a la gastronomía vegetal al círculo cerrado de la gastronomía francesa y global”, asegura Claire.

En sus redes sociales, Claire agradeció el premio y reconoció que no fue sólo su trabajo, sino el de todo un equipo lo que hizo posible llevar la propuesta de ONA a los estándares más exigentes de la cocina internacional.

Un cambio personal llevado a la cocina

Claire Vallée no siempre fue vegana. Según cuenta, el veganismo se despertó en ella luego de vivir en Tailandia y descubrir las combinaciones de especias, verduras, sabores y formas de vida.

Allí aprendió que había toda una cocina que ella no conocía. Una cocina ética, respetuosa con la vida y con el planeta.

“El enfoque basado en plantas despierta conciencia, tuerce el cuello de los clichés y las ideas preconcebidas. Es una cocina natural, elegante y refinada, sutil, con un panel de sabores, texturas y colores inigualables”, destaca Claire Vallée.

Cuando creó ONA decidió que sus platos, además de ser vanguardistas, debían responder a lo que demanda la cocina del futuro: ecología, biología, ética, ser humano y salud. La intención es que los consumidores se conviertan en actores de lo que comen, asegura Claire.

El apoyo colectivo, esencial para crear ONA

Para iniciar su ambicioso proyecto, Claire no contaba con el apoyo de los bancos, que consideraban que los restaurantes veganos implican un riesgo.

Pero como estaba segura de que la comida vegetal es la comida del futuro, decidió acudir al crowfunding, un tipo de financiación colectiva. Así, gracias al apoyo de más de 120 contribuyentes, juntó el dinero necesario para montar su restaurante.

Logró poner en marcha el restaurante en el 2016, gracias al trabajo de más de 70 voluntarios que ayudaron en las obras. Además, formó un equipo de tres personas que la acompañan en la cocina y la sala del restaurante.

Desde el principio, ONA se planteó como “un lugar donde el respeto por las personas, la naturaleza y los animales sea el centro de las preocupaciones”. Y vaya si lo logró, porque además de que sus platos son veganos y orgánicos, todo en el restaurante es amigable con el medioambiente.

Por ejemplo, hacen compost con los residuos orgánicos y usan electricidad generada a partir de energías renovables.

La Estrella Michelín otorgada después de tanto trabajo y esfuerzo colectivo, sin duda puede inspirar a muchas otras personas que eligen una alimentación consciente y sin animales.