¿Tienes pensado viajar con tus hijos pero no quieres estresarte de más? Estos son los mejores consejos que te permitirán vacacionar con ellos sin querer volverte al primer día.
Las vacaciones son el momento más esperado del año, pero de un instante a otro pueden volverse bastante estresantes. Es por ello que en esta oportunidad te contamos cómo hacer para relajarte incluso si viajas con niños.
Teniendo en cuenta que estamos todo un año ansiado que llegue ese momento especial que significa salir de la ciudad y disfrutar de otros paisajes, es importante no desperdiciarlos estresándonos a cada rato. Recuerda que necesitas esas energías para afrontar lo que te espera a la vuelta, de manera que no deberías perderte estos útiles consejos para pasar un buen momento sin alterarte por el comportamiento de tus niños.
Entre las muchas formas de disfrutar de las vacaciones junto con nuestros hijos, dejarlos a éstos en guarderías para disfrutar de la playa o de las excursiones en pareja no es exactamente la mejor. Entre otras cosas, porque son muy costosos, aunque es una práctica que cada vez más padres llevan a cabo.
Los mejores consejos para vacacionar con niños sin estresarse
Una de las mejores maneras de hacer que los niños también disfruten de las vacaciones es irlos acostumbrando a socializar desde que son pequeños. De a poco, los niños deben ir tomando contacto con algunas de las actividades que forman parte de las vacaciones, como ir a comer a restaurantes, o hacer viajes cortos a las montañas y a la playa.
Cuando los niños se familiarizan con experiencias hasta el momento desconocidas, comiendo platos nuevos y en lugares no habituales, es decir, no preparados en la comodidad de su casa, es posible salir con ellos sin que se sientan tan incómodos, algo que evitará muchas situaciones de estrés. El psicoterapeuta Alberto Pellai, quien trabaja en el campo de la psicología del desarrollo en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Milán, dio su opinión al respecto:
“Los niños, pero sobre todo los adolescentes, pueden ser problemáticos a la hora de salir de vacaciones, principalmente porque suelen aburrirse muy rápido y manifiestan disconformidad al permanecer mucho tiempo con sus padres. Pero también cuando son pequeños”. ¿Cuál es la solución, entonces?
Pues bien, se trata de hacer partícipes a los niños en la organización de los viajes, en idear distintas formas de integrarlos lúdicamente en el mundo exterior, de manera tal que encuentren interesantes aquellas cosas que van descubriendo poco a poco. Cuando se estimula la imaginación y la curiosidad, es mucho más probable que un niño se entretenga por su cuenta sin recurrir a sus padres para obtener satisfacciones inmediatas. El niño no debe adaptarse al viaje sino al revés, y de este modo será posible ir con los niños de vacaciones y no a pesar de ellos.
