Como se sabe, el marketing siempre está pensando en nuevas formas de vender más, y en este caso hablaremos de una de ellas: la disposición de las frutas y verduras. ¿Por qué siempre las vemos en la entrada de los supermercados? La razón es bastante sencilla.
Otra vez nos encontramos para hablar de las estrategias de marketing de los grandes distribuidores. En otras oportunidades hemos comentado algunas de ellas. Lo importante es tener en cuenta el modo en que aprovechan algunos automatismos, además de la costumbre, para ensayar diferentes formas de aumentar el volumen de ventas.
Si es la primera vez que lees sobre este tema, es bueno recordar que, entre otras cosas, las góndolas cumplen un papel fundamental en el marketing, y se explota de diversas maneras. Los estantes nunca tienen una disposición inocente.
Cuando queremos buscar productos de primera necesidad nunca los encontramos juntos, por ejemplo, el agua y las pastas están separados por muchos pasillos, lo cual está pensado para que pasemos más tiempo en el local y así incentivarnos a comprar más cosas de las que teníamos previstas. Pero esto no es todo.
Otra manera de invitarnos a gastar más dinero es colocar los artículos más llamativos, y al mismo tiempo más costosos, a la altura de los ojos. Nada es casualidad dentro del supermercado, así que si quieres conseguir productos más baratos tendrás que inclinarte y buscar en los estantes del fondo, que no son los de las marcas conocidas pero sí son más accesibles.
La importancia de los colores
Ya sea que se trate de una gran cadena de supermercado o de uno local, las frutas y las verduras son lo primero que vemos al entrar en ellos. Pero no se trata de un accidente o de una coincidencia en el gusto de los comerciantes italianos.
Todo lo que ocurre dentro de un supermercado está específicamente pensado para generar un efecto particular, y este caso no es la excepción. Las bananas, los tomates, las manzanas, las berenjenas, etc. tienen colores variados que generan inconscientemente una sensación de tranquilidad en los compradores.
Desde luego, esto nos predispone a permanecer por más tiempo en el lugar, aunque también puede que nos invite a llevar adelante una dieta más sana y sostenible.