Bastan dos plátanos maduros y una gota de café para hacer una tarta anti-desperdicios deliciosa

Te presentamos aquí la receta del dulce ideal para darle uso a esas bananas maduras que ya no quieres comer para que no las desperdicies.

Uno de los alimentos que más rápido se echan a perder es la fruta. Pareciera que apenas los compramos están casi verdes, pero no bien pasados unos días nos confiamos y ya no nos resultan apetitosos porque han madurado demasiado rápido.

Foto Pixabay

Una de las frutas que más sufre los efectos de la maduración es el plátano, por la rapidez con la que se ablanda y ennegrece, sobre todo si la ponemos en el refrigerador. Y no hay manera de desacelerar este proceso.

A pesar de que comer plátanos maduros no trae problemas a la salud, el aspecto oscuro de la cáscara y la pulpa las vuelve poco apetecibles cuando llegan a ese estado. Por lo general, preferimos consumirlas cuando aún tienen consistencia, aunque no sean tan sabrosas y dulces como las maduras.

Ahora bien, al comprar plátanos en cantidad, las únicas dos opciones no son consumirlas en el corto plazo o congelarlas. Está también la posibilidad de dejar pasar un tiempo hasta que maduren y hacer con ellos un rico dulce.

Bananas maduras, las mejores para hacer este postre

Ya sea para el desayuno o la merienda, o para los antojos nocturnos, el banana bread es un pan que se prepara con esas bananas que nadie quiere comer pero que aún son dulces y sabrosas. El aroma del café, por su parte, le da un toque extra a este delicioso y suave postre.

Foto Freepik

Ingredientes:

  • 230 g de harina 00
  • 50 g de azúcar
  • 1 sobre de levadura química
  • 5 g de café soluble*
  • 70 ml de leche
  • 2 bananas maduras
  • 2 cucharadas de azúcar impalpable

*(En caso de que no te guste el café, puede usarse canela)

Procedimiento:

Pisar las bananas en un recipiente hasta que alcancen una consistencia tipo puré.
– En un bowl, colocar la leche, el café (o la canela) y mezclar bien. Luego agregar el puré de las bananas maduras.
– Agregar a la mezcla la harina y la levadura tamizada. Después, mezclar bien con una batidora eléctrica hasta lograr una masa cremosa y homogénea.
Untar un molde para pan con manteca y colocar la mezcla en un horno precalentado a 180° durante aproximadamente 45 minutos. Antes de apagar el horno y retirar el pan, hacer la prueba del palillo.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y desmoldar el pan y espolvorear con azúcar impalpable.

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