Sobrantes de pasta: agrega un huevo y crea una excelente receta sin costo

Los sobrantes de pasta son bastante comunes en nuestros hogares. Pero ¿sabías que hay muchas maneras de transformar un simple sobrante en un delicioso y nutritivo plato? ¡Te presentamos aquí una estupenda receta!

El plato más típico de la comida italiana es la pasta. Es realmente una tarjeta de presentación. Se puede aderezar de múltiples maneras, con tomate, en bianco, all’amatriciana, con carbonara, cacio e pepe. Dependiendo de cada región, existe una especialidad basada en la pasta.

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(Foto Pixabay)

No es para nada extraño que en las casas sobre pasta, al contrario, es algo bastante común dado que la pasta se prepara siempre en porciones abundantes, y aunque es verdad que comer bien exige cantidades precisas, el ojo también pide su parte.

Cocinar abundantemente no está mal, siempre que los sobrantes no se arrojen a la basura. Hay que evitar a toda costa los desperdicios, tanto por la cuestión económica como por el daño que los residuos generan en el ambiente.

Reelaborar aquello que de otra manera se convertiría en un desecho de comida es ciertamente una muy buena manera de ahorrar en casa. Los sobrantes, a menos que no exista la posibilidad, siempre pueden reutilizarse para hacer nuevas recetas.

Convierte la pasta sobrante en un manjar

La manera más digna de “darle sepultura” a la pasta sobrante es agregándole un huevo fresco y algunos otros ingredientes básicos para personalizarla al gusto y transformarla en una soberbia tortilla. La tortilla, de hecho, puede ser un apetitoso bocadillo.

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(Foto Canva)

Ingredientes para la tortilla (rinde 4 porciones):

  • 300 g de pasta sobrante (conservada en el refrigerador)
  • 4 huevos frescos medianos
  • 20 g de Parmigiano Reggiano rallado
  • 15 g de manteca
  • un puñado de perejil picado
  • salami o queso cortado en dados (al gusto)
  • aceite de oliva extra virgen
  • sal y pimienta al gusto

Batimos los huevos en un bowl, sin necesidad de montarlos (aunque si lo hacemos conseguiremos una tortilla mucho más alta). Combinamos la sal, la pimienta y el queso rallado.

Agregamos la pasta, habiéndola sacado previamente del refrigerador para que esté a temperatura ambiente, y revolvemos suavemente. Añadimos el salami o el queso cortado en dados y revolvemos ligeramente. Se pueden agregar trocitos de mozzarella que harán que la tortilla quede más «fibrosa».

En una sartén grande, ponemos dos medidas generosas de aceite y dejamos calentar. Vertimos suavemente la masa de la tortilla y nivelamos con un cucharón.

Cocinamos bien de ambos lados. La tortilla debe quedar bien dorada. Si hacemos que la superficie de la tortilla se tueste ligeramente, quedará mucho más sabrosa porque estará crujiente por fuera, y suave y fibrosa (si usamos queso) por dentro.

Colocamos la tortilla sobre papel absorbente para frituras, primero por un lado y luego por el otro, y servimos caliente.

Asimismo, para hacer bocadillos con la tortilla de pasta hay que cocinarla como indica la receta, dejar enfriar y cortarla en cubitos. Luego se pasa por huevo batido y pan rallado con pimentón, y se fríe en aceite caliente.

Con esta forma de preparación, se puede servir la tortilla en una tabla junto con embutidos y quesos a la manera de un aperitivo “salva sobras”.

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