Tras los nuevos aumentos en la gasolina, cada vez se ven con mejores ojos los combustibles alternativos. En este caso se trata de un método revolucionario que podría convertir a la gasolina en un recuerdo lejano. Veamos de qué se trata.
La posesión de un pozo de petróleo era hace un siglo un motivo de alegría para cualquier empresario cuando comenzó a utilizarse para producir combustible. De hecho, el petróleo significó una revolución en la economía mundial, tanto que los países no dudaron en iniciar conflictos bélicos a lo largo del siglo XX pero también en el XXI cada vez que ese combustible estaba en juego. Basta pensar en la invasión iraquí de Kuwait o la guerra de Irak en el 2003.
En fin, el oro negro era y sigue siendo quien dicta las reglas del mercado para las superpotencias económicas. Vladimir Putin, el presidente ruso, lo sabe perfectamente, y es por ello que sigue imponiendo sus propias reglas a la hora de exportar gas y petróleo, a pesar de las sanciones que sufrió Rusia a causa de su invasión a Ucrania. Esto último, de hecho, repercutió seriamente en el precio de la gasolina.
Desde hace algunas semanas, encender el coche no ha sido nada fácil. La gasolina llegó a costar dos euros por litro, alcanzando su máximo histórico. Es decir que cargar 10 euros de combustible es casi irrisorio para el tanque. Incluso muchos gobiernos han llegado a expresar su disconformidad con estos aumentos que no están para nada justificados; mas bien se tratan de un claro movimiento especulativo por parte de los mercados.
Pero a pesar del negro panorama, comienzan a aparecer soluciones alternativas que pueden cambiar el curso de la historia. La gasolina, gracias a este invento revolucionario, puede llegar a ser sólo un lejano recuerdo. Veamos de qué se trata.
Ya no más gasolina, ¡el combustible solar está cada vez más cerca!
Además del coche eléctrico, existe una nueva manera de rediseñar nuestros coches, y viene desde Lugano. Ya no es una necesidad inalterable que los coches necesiten petróleo para funcionar. La empresa que está desarrollando el solar fuel, es decir, el combustible solar, se llama Synhelion, y es oriunda de Suiza. Este combustible tiene las mismas aplicaciones que el petróleo, pues es capaz de poner en marcha cualquier vehículo: automóvil, camión o ciclomotor.
Lo que sostiene el funcionamiento es un receptor solar que produce temperaturas tan altas como para generar calor que se transforma en gas de síntesis. Se trata, al igual que la gasolina o el gasoil, de una mezcla combustible. Los primeros testeos llevados a cabo por Synhelion son bastante esperanzadores de cara al futuro.
El combustible solar no está todavía en el mercado, pero una vez que se ponga en circulación podría abastecer el consumo de la totalidad del parque automotor mundial, reduciendo la huella ecológica a la mitad, si no es que por completo. En cuanto a nuestro día a día, cambiaría muy poco, puesto que seguiríamos conduciendo nuestros coches como siempre, e incluso puede que ahorrando dinero. Lo que sí cambiaría por completo sería nuestro impacto en el medio ambiente, una verdadera bocanada de oxígeno para nuestro planeta.
