Cómo conducir para reducir la contaminación de tu automóvil

Si no tienes cuidado, tu automóvil puede producir mucha contaminación. Sigue estos consejos para que tu manejo impacte menos en el ambiente.

Cómo conducir para reducir la contaminación de tu automóvil
Un automóvil bien utilizado produce menos contaminación. (Foto: Cory Bouthillette – Unsplash)

Que la movilidad entera del planeta sea eléctrica y que esa electricidad provenga de fuentes verdes es todavía un sueño para la humanidad. Mientras esperamos que la tecnología avance, es mucho lo que puedes hacer para que tu automóvil sea menos contaminante.

Y decimos menos porque es imposible que los coches que usan combustibles fósiles no contaminen la atmósfera. Todos emiten carbono, uno de los gases responsables del efecto invernadero y el calentamiento global.

Hay varias cosas que puedes poner en práctica para que tu vehículo sea más amigable. Algunas de estas acciones dependen del mantenimiento y otras de tu estilo de manejo. Estas son las más importantes.

Cuida el motor de tu automóvil

El motor es el corazón de tu coche. Podrás alardear con tus amigos de que tu vehículo es fiel y que no requiere mantenimiento. Deja esto solo para los chistes porque mientras menos atención le ponemos, más contamina.

Respeta los cambios de aceite. Estos suelen ser cada 10.000 kilómetros y es importante que los hagas. Mientras mejor está lubricado el motor, menos partículas contaminantes emite el coche.

Debes realizar un mantenimiento periódico para reducir la contaminación que produce tu automóvil (Foto de Cottonbro - Pexels).
Debes realizar un mantenimiento periódico para reducir la contaminación de tu automóvil. (Foto: Cottonbro – Pexels)

Cuando nos pasamos de estos kilometrajes, el aceite envejece y puede quemarse. Se nota esto en su color y consistencia. No debes dejar que ocurra. Utiliza aceites sintéticos, son más caros pero tienen un mejor rendimiento y duran más tiempo.

Para que el motor funcione de manera óptima, también debes recambiar con cierta periodicidad los filtros de aceite y gasolina. Estos evitan que se acumulen residuos en el motor y optimizan su rendimiento.

Combustibles y cubiertas

El combustible que utilizas también es clave. Trata de utilizar los refinados premium de las petroleras, ya que favorecen el rendimiento del automóvil. Verás que con una carga de un buen combustible mejorará la autonomía de tu vehículo. Además, son menos nocivos para el aire.

Para gastar menos combustible también es necesario que chequees el estado de las cubiertas. Los dibujos tienen testigos que marcan cuando es momento de un recambio. Una cubierta suele tener una vida útil de 60 mil kilómetros.

Una rueda en mal estado significa menos agarre del vehículo al suelo, por lo que perdemos rendimiento en el andar. Además, representan un peligro para tu seguridad y la seguridad de las personas que transitan alrededor.

Si tienes las cubiertas en buenas condiciones, revisa en el manual a qué presión deben estar infladas. Una rueda desinflada significa un mayor gasto de energía para el motor.

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Manejo suave, menos contaminación con tu automóvil

La manera en la que conducimos también determina la contaminación que emanan nuestros vehículos. Verás que el tablero del auto tiene velocímetro (nos dice a qué velocidad vamos) y tacómetro (cuenta la cantidad de revoluciones por minuto del motor).

El tacómetro (izquierda) es el instrumento que nos permite saber cuándo cambiar de marcha (Foto de Mike - Pexels).
El tacómetro (izquierda) es el instrumento que nos permite saber cuándo cambiar de marcha (Foto de Mike – Pexels).

Utiliza el tacómetro para optimizar el consumo de combustible. Para un andar amigable con el ambiente deberías cambiar de marcha un poco antes que la aguja llegue a las 3.000 vueltas. La subida de revoluciones se debe hacer con aceleraciones suaves y progresivas.

Si estás en ruta, una vez que hayas llegado a la última marcha (quinta o sexta) deberías mantener el motor en 3.000 vueltas. Esto suele ser equivalente a una velocidad de entre 110 y 130 kilómetros por hora, dependiendo del vehículo. Suficiente para llegar seguro a cualquier sitio.

Los automóviles con cajas de cambios automáticos son más eficientes que los que tienen cambios manuales. El sistema realiza el cambio con estos patrones y no debes estar pendiente tú de estas reglas.

Las cajas de cambios manuales hacen que el vehículo sea menos eficiente (Foto de Pixabay - Pexels).
Las cajas de cambios manuales hacen que el vehículo sea menos eficiente (Foto de Pixabay – Pexels).

Para mejorar tu manejo puedes utilizar los limitadores que traen las computadoras de los autos más modernos. Estos optimizar el rendimiento del motor para que tengan un funcionamiento ecológico en ciudad o un ruta.

También hay computadoras que te enseñan a manejar de manera amigable con el ambiente. Estos programas integrados a vehículos ya de fábrica te avisan cuando debes realizar un cambio de marcha, cómo frenar y a qué velocidad conducir.

No limites el andar de tu automóvil

Si tienes un portaequipajes asegúrate de retirarlo del techo del automóvil cuando no lo estés utilizando. Esto genera una resistencia innecesaria contra el viento que hará que consumas más combustible.

Un efecto similar ocurre cuando conducimos con las ventanillas abiertas. El aire se embolsa dentro del vehículo y hace que sea más pesado. Por otro lado, el uso desmedido del aire acondicionado fuerza el motor de más y también limita su rendimiento. Úsalo a conciencia.

Siguiendo estos consejos tú y tu vehículo tendrán un comportamiento más amigable con el ambiente. Esto debería preocuparte al menos hasta que todos podamos acceder a fuentes de movilidad sustentables.

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