Un rollito casero y sabroso en tan solo 5 minutos: salvavidas perfecto para la cena

Con esta receta, y sus trucos, se te hará agua la boca mientras salvas la comida. Este pergamino secreto es un descubrimiento precioso que no falla.

Si no sabes qué preparar, llegaron de visita invitados inesperados, tienes productos a punto de caducar y la heladera repleta, este panecillo se prepara en poco tiempo. Tomando lo que necesitas y respetando algunas normas básicas, puedes hacer este salvavidas que es una verdadera sugerencia del chef. No esperes más, métete en la cocina y descubre de qué se trata.

(Fuente: elaborado por Ecocultura)

Como primer consejo de utilidad, anota los productos que no sueles consumir. Éstos se verán reflejados en tu heladera: serán los que están sin usar. A su vez, será un reflejo de tus hábitos alimenticios.

Por otro lado, identifica qué productos están próximos a caducar en un plazo cercano y ya sabrás cómo actuar con premura. Es importante anotar todo en una agenda.

Constituirá tu libro de cocina y sus secretos, para que cuando lo necesites, todo esté unificado en un mismo y correcto lugar.

Con este “roll save dinner” todos van a lamerse el bigote

Si tus invitados están tan hambrientos que amenazan con vaciarte la heladera, es justo lo que necesitas. Como regla general, la heladera está repleta de productos muy versátiles susceptibles a ser combinados entre sí para gestar una comida imaginativa, eficaz y sencilla. Enciende el horno, rocía una sartén con aceite de oliva extra virgen y el aroma queda asegurado.

(Fuente: elaborado por Ecocultura)

Este rollo del cual queremos hablarte es una auténtica mina de oro, pues, con esta técnica podrás aplicar mil formas distintas para aprovechar otros ingredientes. Por lo general, en la nevera quedan algunos huevos, o en la despensa queda algo de pan y esto es lo que puedes hacer para rellenar la base.

Con pan o con huevos, dependiendo de tus gustos, puedes hacer este rollo. En el caso de los huevos debes batirlos con una pizca de sal, agregar pimienta negra, queso parmesano añejo y las especias que más te gusten; el cebollín puede marcar la diferencia.

Por otro lado, si no tienes huevos, el pan que te sobró también se puede aprovechar de la siguiente manera: con un rodillo, extiende las rebanadas aprovechando la leche para ablandar y apelmazar los bordes.

En la siguiente fase, dado que el relleno es un compuesto para cocinar, corta todo lo que pueda ser insertado en trozos pequeños: desde aceitunas hasta embutidos. Mete el molde en el horno a 180°C para que quede todo ligado.

Después de unos 20/25 minutos deja que se enfríe fuera del horno y puedes extender sobre la superficie un poco de queso de untar. Ya que esté todo cocido, enrolla y pon un palillo para darle la forma de rollo. Déjalo reposar durante 10 minutos con una envoltura plástica.

En relación a la opción con pan, después de haberlo estirado, rellena y cierra con papel aluminio para guardarlo en la heladera sin cocinar.

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