Definitivamente el acompañamiento perfecto para el verano: una delicia sin carne

Abandona tus prejuicios y abraza la mejor guarnición del verano: un producto vegetariano. ¡Te vas a sorprender!

Es casi imposible identificar el plato ideal para cocinar durante el verano. Hay quienes prefieren comer ligero para favorecer una digestión complicada con el calor. Otros preparan recetas simples y frescas para practicar. Pero también están los que soportan sin problemas las comidas calientes, incluso con altas temperaturas.

(Foto: Canva)

Pero hablando de guarniciones, todos tienen gustos distintos. Aun así, creemos haber encontrado lo que a todos gustará y se trata de un producto vegetariano. Muchos se retuercen incómodamente en su silla al escuchar esa palabra, pero no es una buena actitud. Las guarniciones vegetarianas, por lo general, son muy sencillas, sabrosas y están llenas de proteínas.

Esta noche, con el calor, prepara esta receta y verás a tus invitados muy satisfechos. Los elogios lloverán y recuerda que en este sitio siempre encontrarás recetas de este estilo: ricas y fáciles de preparar. Desliza hacia abajo para encontrar la receta que elegimos mostrarte.

Pimientos horneados, guarnición perfecta para el calor

Muy fácil de cocinar, los pimientos horneados tienen pocos pasos en su preparación y no hace falta ningún conocimiento para hacerlo. Pero lo más importante, es que los pimientos son en extremo sabrosos y constituyen un acompañamiento perfecto para la mesa de verano. Son compatibles con todas las salsas, a temperatura ambiente, incluso fríos. Sirven como aperitivo o como guarnición.

(Foto: Canva)

Los pimientos se caracterizan por su alto valor nutritivo y te verás consumiendo un producto delicioso y con muchos beneficios para tu organismo. Para la receta que te traemos hoy puedes utilizar tanto los pimientos amarillos como los rojos, además quedará más bonito –recuerda que la comida entra primero por los ojos-.

Preparación:

Coloca en una bandeja para hornear los pimientos lavados sobre un papel pergamino. Con el horno a 180° cocina durante 50 minutos. Durante ese tiempo asegúrate de que no se quemen dándole vueltas cada cierto tiempo. Una vez cumplido el tiempo, procede a quitarles la piel y a cortarlos en tiras finitas.

Añade perejil y un chorrito de aceite. En este punto debes dejar reposar unos minutos para luego colocar tus pimientos en un bol con sal, pimiento y ajo picado. Guarda el bol en la heladera durante una hora y listo, prepárate para disfrutar de una exquisita guarnición. Puedes reservarla hasta por tres días siempre y cuando tengas un recipiente hermético.

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