Estados Unidos reconoce la crisis climática y lanza un plan de lucha. Desde el sector petrolero siguen de cerca los anuncios.
Las cuestiones climáticas tendrán un lugar central en la política exterior y de seguridad nacional de los Estados Unidos. Así lo afirman desde la Casa Blanca al presentar las ambiciones ambientales de los cuatro año de gobierno de Joe Biden, el nuevo presidente.
Así, el plan de lucha contra el cambio climático de ese país buscará una transición en materia de energía, para que esta sea más sostenible. Se generarán grupos de trabajo entre agencias del gobierno y los sectores del carbón y las centrales eléctricas.
Desde el gobierno estadounidense indican que este proceso de transformación puede crear millones de puestos de trabajos dependientes de las energías limpias. Al mismo tiempo, se espera que el sector privado acompañe e impulse estos cambios graduales.
El plan de hoy para frenar la crisis climática a futuro
El plan propuesto por la administración de Joe Biden prevé que para 2035 Estados Unidos debería tener una matriz energética e industrial libre de emisiones de carbono y una economía de cero emisiones netas para el 2050.
El ex secretario presidencial John Kerry, ahora en el rol de enviado presidencial especial para el clima en la Casa Blanca, aseguró que para el 2030 se deben reducir a la mitad las emisiones de carbono, y acelerar la forestación, el impulso de energías limpias y el uso de vehículos eléctricos.
El funcionario señaló que apostar a la lucha contra el cambio climático no significa resignar el crecimiento económico: “La prueba es que hoy en día la empresa globalmente más valorada es Tesla, dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos”, afirmó.
La relación con China y el medioambiente
Estados Unidos es la segunda nación que más contaminación produce en la atmósfera, ranking que es liderado por China. En tal sentido, Kerry pidió que China también acelere sus planes medioambientales, ya que el gigante asiático prevé lograr la meta de emisiones cero en 2060.
Desde la Casa Blanca resaltan que se necesita unidad global para frenar el cambio climático. “Quedan nueve años para tomar decisiones que eviten las peores consecuencias de la crisis climática, entramos en una década decisiva para la acción”, sostuvo el enviado presidencial.
Biden no prohibirá el «fracking»
El sector petrolero es uno de los que sigue de cerca los anuncios de la administración Biden. La orden ejecutiva del presidente que contiene el plan de lucha contra el cambio climático no prohibirá el «fracking»; aunque sí lo frena en territorio federal.
El fracking es una técnica de extracción de gas y petróleo controvertida y criticada por ambientalistas. Se basa en la fracturación a través de presión hidráulica de capas subterráneas para extraer combustibles.
Biden aseguró que no sólo no se prohibirá esta práctica, sino que se protegerán y crecerán los empleos. Al mismo tiempo, destacó que se aplicarán estándares de calidad más fuertes para prevenir, entre otros problemas, filtraciones contaminantes como las de metano.
Además, se anunció que se revocarán las concesiones de extracciones petroleras en terrenos federales. Al respecto no hay tanta claridad sobre el tema, ya que en el Senado se habla de no tocar aquellos sitios que ya están operativos.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos aseguró que su administración retirará el apoyo financiero que reciben las petroleras. Se trata de unos 40.000 millones de dólares anuales en subsidios a los combustibles fósiles. Para cortar este respaldo, Biden presentará un proyecto en el Congreso.
Estados Unidos, sede de una cumbre climática
En el giro de su política medioambiental, Estados Unidos será sede de la próxima Cumbre Global sobre Medioambiente. La misma se realizará el 22 de abril, fecha en la que la Organización de las Naciones Unidas conmemora el Día de la Tierra.
Todos estos anuncios se generan luego de que Joe Biden firmara, el mismo día de su asunción, el regreso a los Estados Unidos al Acuerdo de París. Este tratado internacional busca que el calentamiento global no supere un incremento de 1,5Cº en la temperatura mundial para fin de siglo.
