Hace mucho tiempo que la noción de familia tradicional cambió. Y el mundo es un lugar de convivencia de familias diversas.
Ya sabemos que las familias integradas por una mamá, un papá e hijos han dejado de ser el único modelo que existe. La adquisición de derechos, por ejemplo, amplió el concepto a familias homoparentales.
En paralelo a la familia tradicional existen las familias diversas, es decir, nuevos modos de convivencia y relaciones sociales. Sin embargo, aunque parezca simple definir qué es la familia, lo cierto es que los sociólogos no necesariamente coinciden. Como toda estructura social, hay diversos puntos de vista para comprenderlas y definirlas.
En el Día Internacional de las Familias, cuya fecha es el 15 de mayo, celebramos la diversidad de estos núcleos donde, si hay amor, nos sentimos protegidos.
Y tú, ¿qué tipo de familia tienes? Aquí te contamos tres formas, de las muchas más que hay, de constituir una familia.
Familia reconstituida o compuesta
Se trata de familias en las que hay varias familias nucleares (tradicionales). Es el caso de parejas que, con o sin hijos, se separan y forman una nueva relación conyugal. Por lo que se puede llegar a compartir la convivencia con hijos de uno solo de los progenitores o de ambos.
En el nuevo vínculo, los hijos alternan la convivencia entre su madre y padre biológicos, y a la vez conviven en alguno de los dos hogares con la nueva pareja y los hijos de ésta.
La familia monoparental
En este caso, se trata de un padre o madre que vive solo con su hijo o hijos. La razón puede ser la separación, la muerte de uno de los conyugues o el abandono de uno de los progenitores.
En Latinoamérica, se trata de uno de los tipos de familia más comunes. En ellas, generalmente las madres asumen la responsabilidad de crianza de los hijos y las figuras paternas están ausentes.
Aunque también se da el caso en que alguno de los progenitores tenga una ausencia temporal. En dicho caso, será una familia nuclear en situación de monoparentalidad.
Familias de acogida
Suele confundirse con la familia adoptiva, caracterizada por personas adultas que se hacen cargo de hijos que no son biológicos. Pero no son lo mismo, ya que la familia adoptiva es una situación permanente.
En cambio, en la familia de acogida una pareja adulta se hace cargo temporalmente de un hijo que no es biológico. Son casos en que los servicios sociales intervienen en separar a los hijos de sus familias nucleares para darles un entorno más saludable para crecer.
Sucede en los casos donde hay problemas entre los progenitores, y se lleva a los niños a un entorno seguro hasta que los problemas sean resueltos.
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