Los pañales ecológicos son muy buenos para disminuir la contaminación que generan los pañales plásticos. Además, tienen beneficios para la salud de tu bebé.
La llegada de un bebé a casa es una gran alegría. Pero junto con la dicha llegan muchas responsabilidades y una de ellas es cambiarlo cada vez que hace sus necesidades. El uso de pañales descartables genera un gran volumen de residuos sólidos urbanos que se degradarán en cientos de años y por esto deberías regular su uso.
Hay una opción mucho menos contaminante que cada día gana más adeptos: los pañales ecológicos. Se trata de pañales de tela lavables y reutilizables que generan un mínimo de desperdicio y un ahorro para el bolsillo.
Como todo en este mundo, los pañales ecológicos han evolucionado en los últimos años y no son el pedazo de tela que se usaba en los ’80. Ahora vienen absorbentes, respirables, suaves, ajustables y ergonómicos.
Por qué utilizar pañales ecológicos
Una de las principales ventajas de estos pañales es que no están confeccionados con plásticos, algodones que deben ser blanqueados con cloro u otras sustancias químicas. Todos estos componentes son los que originan las dermatitis de tu bebé y en los pañales ecológicos no encontrarás ni rastros de ellos.
Esto repercute en una mejor calidad de vida para el pequeño ya que los pañales ecológicos están confeccionados con telas biodegradables muy suaves que evitan roces molestos y que a su vez disminuyen la contaminación.
Puede preocuparte que en el pañal reutilizable quede algún rastro u olor desagradable que haga que lo tengas que desechar. Esto no ocurrirá, porque este tipo de pañales están fabricados con una tela que se obtiene de la pulpa de bambú que tiene propiedades antibacteriales.
Lo malo se va, lo bueno se queda
Aunque sean reutilizables, los pañales ecológicos tienen en su diseño la posibilidad de incorporar filtros de bambú biodegradables desechables que ayudan a que la tela de los pañales no se manche porque ayuda a contener los sólidos.
Así, cuando cambias el pañal de tu bebé solo debes deshacerte del filtro y tirar las excreciones en el inodoro. Por otro lado, los pañales ecológicos están compuestos por un absorbente reutilizable que retiene los líquidos de la orina o las heces. Obviamente, es lavable.
Cada absorbente debe ser enjuagado y secado al sol después de ser utilizado. No se debe guardar húmedo porque esto puede provocar la acumulación de malos olores.
Una vez que hayas juntado una cantidad suficiente de absorbentes y pañales para lavar llévalos a la lavadora sin suavizante y con jabón liquido neutro (sin excederte en la cantidad porque esto también puede provocar malos olores). Una vez que los hayas secado al sol, ya están listos para un nuevo uso.
Un ahorro que ayuda al ambiente
Se estima que un niño utiliza unos cinco pañales desechables por día. Más de 5.000 en toda su vida hasta que aprende a controlar esfínteres, entre los dos y los tres años.
¿Estás sacando cuentas? Es mucho dinero y por eso los pañales ecológicos representan un ahorro a largo plazo. Para poder utilizar este sistema solo necesitarás comprar entre 20 y 25 pañales reutilizables para que duren hasta el día que tu hijo no los necesite más.
Representan una inversión al momento de comprarlos, porque por supuesto que son más caros que los pañales tradicionales. Pero en el calculo hecho en el paso del tiempo significará un alivio a tu bolsillo.
Por supuesto que es mucho más práctico el sistema de pañales descartables. No hay que enjuagar nada cada vez después de su uso. Muchas personas optan por utilizar los pañales ecológicos cuando están en casa y los descartables cuando es momento de salir. Este modo de uso también representa un ahorro.
Pero, sobre todo, la utilización de pañales reutilizables tiene sus beneficios ambientales, y cuidando la salud del planeta estás cuidando el futuro de tu bebé.
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