Descubre los principios de la raw food (alimentos crudos) o nutrición viva, para limitar el consumo de comida industrializada y darle un respiro al planeta.
Si hay algo que quedó comprobado en pandemia es que el coronavirus paraliza el mundo, pero no detiene la crisis climática. La actividad industrial continúa con su pulso sostenido y las emisiones de gases de efecto invernadero no se desaceleran.
La comunidad científica internacional y activistas vienen advirtiendo que estamos llegando al punto de inflexión del planeta, es decir, que si traspasamos ciertos indicadores contaminantes fijados por el Panel Intergubernametal para el Cambio Climático, las consecuencias para el clima del planeta podrían ser devastadoras.
¿Qué tiene que ver lo que como con el cambio climático?
Todo. Cada decisión sobre lo que ponemos en nuestros platos tiene una consecuencia para el medioambiente.
Cambiar nuestra alimentación y nuestros hábitos de consumo es crucial debido a la huella de carbono que se ocasiona en la producción de los alimentos. Siendo los derivados de la carne animal los más contaminantes.
La tendencia de la raw food o crudiveganismo puede explicarse como la decisión ética de dejar de comer proteína animal y detener el sufrimiento de los seres sintientes. Además, está relacionada a la disminución de la degradación ambiental.
“Los alimentos llegan a nosotros para ser utilizados tal cual son ofrecidos por la naturaleza, fortaleciendo la noción de integridad con la vida. Los vegetales continúan crudos, las frutas serán saboreadas tal cual nos las ofrecen los árboles”, explica la reeducadora nutricional y exponente de la filosofía de la alimentación viva en Argentina, Gae Arlia.
Principios básicos de la dieta raw food
La nutrición viva se concibe como un estilo de vida orgánico e instala el hábito del consumo de alimentos frescos, crudos, cultivados sin contaminación agroindustrial. Y supone el rechazo a la industrialización de la mayoría de la comida disponible en los supermercados.
Según el doctor Alberto Peribanez González, defensor de la raw food, “se pueden encontrar todos los aminoácidos esenciales en las plantas y semillas, siempre y cuando sepamos cómo usarlas”.
La alimentación viva está basada en ciertos principios activos de la ingestión de alimentos:
- Crudos, pero también pueden consumirse tibios. Los alimentos que se consumen deben ser crudos o no ser sometidos a más de 45 ºC de temperatura, de lo contrario se destruiría alrededor del 80% de las vitaminas y minerales y cerca del 100% de los fitonutrientes que contienen.
- Rechazo de la carne y todos los derivados animales. Huevos, leche, quesos, miel, entre otros. Solo alimentos vegetales crudos, sin procesar ni pasteurizar. Además, si son orgánicos mejor, por su calidad nutricional.
- Activación de frutos secos, semillas y granos germinados. El principio de alimentación viva sirve esencialmente para mantener un nivel energético con absorción de nutrientes, casi de manera directa y tal como vienen de la naturaleza.
- Mantenerse hidratado. El agua es elemental para el cuerpo, también el “agua estructurada” que está contenida en las frutas y verduras crudas. Esta contiene enzimas activas, minerales, elementos nutraceúticos y bacterias benéficas.
- Base de la alimentación crudivegana. Frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, semillas, algas, brotes y granos germinados, pastos y hierbas, comidas fermentadas, aceites de presión en frío, entre otros.
Ventajas de la raw food o alimentación crudivegana
Por supuesto que toda dieta que se precie como saludable debe contar con la supervisión de los profesionales de la nutrición. Sin embargo, algunos de sus beneficios son indiscutibles y están comprobados desde la corriente del naturismo:
- Desacelera el envejecimiento por el consumo de antioxidantes.
- Mantenimiento del peso al reducir el consumo de grasas.
- Mejora el rendimiento mental y libera la piel de impurezas.
- Es una alimentación que brinda más energía y es muy alcalinizante y depurativa.
- Mejora el funcionamiento del sistema inmune y de las células.
- Contribuye a disminuir el estrés y mejora el proceso digestivo.
- Normaliza los patrones de sueño, mejorando el estado de ánimo.
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