Orgánico, agroecológico y producto km 0, ¿es todo lo mismo?

La producción sostenible de alimentos se basa en procesos que garantizan su calidad. Así, la fruta y la verdura que compramos puede ser orgánica, agroecológica, km 0, o todo a la vez. Y es importante saberlo. 

La agricultura ecológica se refiere a sistemas de cultivo que buscan promover una producción sostenible y libre de sustancias químicas, fomentando un uso responsable de los recursos naturales y favoreciendo el cuidado de la tierra, la mejora del ecosistema y el equilibrio ambiental.

Productos orgánicos, agroecológicos y Km 0
¿Qué consumimos cuando compramos alimentos? (Foto: Elle Hughes – Pexels)

La producción puede ser orgánica, agroecológica o de productos Km 0, y nos brinda alimentos sin residuos de agroquímicos que llegan frescos, sabrosos y nutritivos. Y aunque los términos orgánico, agroecológico y de productos Km 0 parecen ser sinónimos, a nivel técnico cada término no corresponde a lo mismo. La principal diferencia se refiere al tipo de garantías que brinda cada proceso.

Orgánico, agroecológico y productos km 0: sus diferencias

Para que sepas qué compras y, por tanto, qué consumes, ten en cuenta estas apreciaciones:

1- Producción orgánica:

Esta denominación es otorgada por diferentes procesos de certificación -nacionales e internacionales- a través del cumplimiento de diversas normas que garantizan la «calidad orgánica del producto». Es un sistema formal de verificación para brindar una garantía de confianza al consumidor sobre el tipo de alimento que está consumiendo.

Producos orgánicos, agroecológicos y Km 0
(Foto: NeONBRAND – Unsplash)

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2- Producción agroecológica:

Es un sistema de producción de alimentos que nace en respuesta a la lucha contra el modelo de producción intensivo e industrial actual. Además de todo lo anteriormente mencionado, considera los aspectos socio-económico, político y medioambientales con el fin de favorecer de manera integral nuestra calidad de vida.

En este tipo de producción se tiene en cuenta la colaboración de las cooperativas, la justicia social y el respeto al trabajo de los agricultores.

No sólo es un sistema de producción que promueve la biodiversidad de los cultivos, preservando los ecosistemas naturales, además busca transformar los sistemas alimentarios promoviendo el desarrollo de los productores locales y las comunidades indígenas, y favoreciendo el comercio justo y la soberanía alimentaria.

3- Productos km 0:

También se los conoce como productos locales o de proximidad debido a la poca distancia entre la zona donde son recolectados o producidos y el lugar donde se los comercializa o se entregan al consumidor final. Su producción y consumo tienen que darse a menos de 100 kilómetros de distancia y son productos ecológicos de temporada o estacionales.

Además de fomentar una alimentación más nutritiva y saludable al consumir productos más frescos y naturales, promueve la economía local. Por otra parte, debido al factor de la distancia se reducen el consumo de combustible y las emisiones del transporte, lo que disminuye la contaminación ambiental.

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Para tener en cuenta a la hora de comprar

No siempre un producto orgánico es agroecológico, y lo mismo sucede viceversa.

Hay productos saludables con la certificación orgánica pero que pertenecen a grandes empresas en las que se trabaja sin ninguna consideración sobre otros temas socio-económicos.

También es verdad que al ver un producto agroecológico no siempre tendremos la certeza de que sea orgánico, aunque probablemente sean producidos en entornos más solidarios y respetuosos del medioambiente.

Productos orgánicos, agroecológicos y Km 0
Lo ideal: que el producto sea a su vez orgánico, agroecológico y Km 0. (Foto: Anne Preble – Unsplash)

Lo ideal es consumir productos que posean estas tres características mencionadas: orgánico, agroecológico y km 0.

Tener en cuenta todos estos factores nos ayuda a distinguir y hacer más justas nuestras elecciones de compra. Así, siendo consumidores comprometidos, responsables y activos podremos decidir más conscientemente y sentirnos con más soberanía aunque sea dentro de nuestra propia casa.

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