Vida en las profundidades: conoce el asombroso pez cabeza transparente

Si no lo conocías es porque se lo ve poco. El pez cabeza transparente vive en las profundidades oceánicas y es realmente extraordinario. ¡Descúbrelo!  

Vida en las profundidades: conoce el asombroso pez cabeza transparente
(Foto: fundacionaquae.org)

Cuando pensabas que lo habías visto todo, la vida te sorprende. O la vida marina, en este caso. En Ecocultura nos encanta descubrir las curiosidades de nuestro planeta y por eso hoy te presentamos al asombroso pez cabeza transparente, también conocido como pez de ojos tubulares, pez duende, pez ojos de barril o Macropinna Microstoma.

Y sí, un animal de apariencia tan extraordinaria merece nombres igual de excéntricos. Pero no se puede negar que son muy descriptivos: este pez, en efecto, tiene la cabeza completamente transparente y ojos cilíndricos (tubulares). ¡Y no te confundas!, si en la foto te parece ver sus ojos tristes y negros debes saber que esos son, en realidad, sus órganos olfativos.

¿Cuáles son sus ojos entonces? Pues esos dos tubos verdes brillantes que aparecen en el interior de su cráneo transparente y que puede mover en cualquier dirección. Esta característica es muy especial -muy pocos peces tienen este tipo de ojos- y le permite visualizar todo lo que tiene a su alrededor. Algo muy útil si vives a 600 u 800 metros de oscura profundidad y necesitas encontrar alimento o huir de un depredador.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de SEA (@sea)

Hábitat y particularidades del pez cabeza transparente

Que la naturaleza es sabia no es un secreto. En el caso del Macropinna, le proporcionó un cráneo transparente que funciona como un escudo protector. Algo así como la cabina de un avión o un encantamiento defensivo de Harry Potter.

Este asombroso pez está muy bien adaptado a las profundidades de los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. La ausencia de vejiga natatoria es otra de sus ventajas, ya que esto es lo que le permite sumergirse tanto sin sufrir daños.

Además, su boca es pequeña, pero ha desarrollado un potente sistema digestivo para poder alimentarse de algo que abunda en los fondos marinos: las medusas. Y su «escudo» lo protege del veneno que éstas desprenden al atraparlas.

También puede interesarte:

Gestione cookie